En economía ser previsible se
relaciona sobre todo con la coherencia: actuar de acuerdo con una
principios. Rajoy ha incumplido una promesa política
esencial en su primer Consejo de Ministros efectivo. Todo un récord.
“Ninguna conducta humana necesita
precedentes para ser posible”
Riña
de gatos.
Eduardo de Mendoza
Una
de las virtudes que Rajoy se atribuye, o al menos se atribuía hasta
llegar al Gobierno, era la de ser previsible. Los malpensados pueden
relacionar esta virtud con la del soso, aburrido, sin ideas o poco
atrevido. Pero en política,
y en economía, el ser previsible se relaciona
con la confianza, la prudencia, el no desorientar ni generar
inquietud y sobre todo con
la coherencia: actuar de acuerdo con unos principios y no los
contrarios. Aunque suene a
manido en esto a Rajoy se le puede atribuir lo de “dime de que
presumes y te diré de qué careces”. Nadie ha sorprendido más en
su primera decisión como presidente del Gobierno que Rajoy con el
ajuste y recorte aprobado el penúltimo día de 2011: 8.900 millones
menos de gasto del Estado en 2012,...de momento. Subida del impuesto
sobre la renta y del impuesto por tener un inmueble: en total 6.000
millones. Ambas cosas suman
casi 15.000 millones de euros menos en dinero para gastar y activar
la economía. Sólo para
empezar.
Examinemos
la decisión desde dos ópticas. La política. No hace todavía dos
meses que Rajoy insistió una y otra vez que no tocaría los
impuestos. No dijo que esperaría a ver cómo estaban las cuentas
para decidirlo. Fue tajante en muy pocas cosas, pero una de ellas fue
esa. Era lógico. La subida del IRPF en lugar de optar por otras
fórmulas recaudatorias es tan ajeno a los principios del PP
como,...abaratar el despido para los socialistas. Zapatero
dejó desconcertado a sus electores en mayo de 2010, al asumir las
recetas de la derecha. Pero lo hizo cuando llevaba seis años
gobernando. Rajoy se ha desprendido de una promesa política
esencial en su primer consejo de ministros efectivo. Todo un récord.
Desde
la óptica económica, el recorte supondrá 8.900 millones
menos del Estado para construir
obras públicas, para impulsar proyectos de investigación, para
contratar personas dedicadas a cuidar mayores y en general para
actividades que crean empleo.
Las empresas contratan trabajadores cuando tienen expectativa de que
van a vender y muchas de ellas, si además consiguen créditos de los
bancos para ampliar sus negocios. Y ahora ese no ocurre. La subida
del impuesto sobre la renta tiene una apariencia más redistributiva.
Pero es sólo eso, apariencia. Porque la mayor parte del
aumento lo pagarán los que tienen sueldo, los que ganan el dinero
con su trabajo. En cambio las
rentas de capital, quienes ganan mucho comprando y vendiendo
acciones, por ejemplo, aportarán muchos menos a la subida. Y menos
aun los que tienen una sociedad a través de la que cobran lo que
ganan. Para estos no hay subida de impuestos.
El
ajuste ha sido todo menos suave y previsible. ¿Qué se pretendía
con ello? Explicar a los mercados...Por ciento, esto de explicar a
los mercados es un eufemismo. El mercado no es nadie, es un
mecanismo, simplemente,...para intercambiarse cosas. A los que se
quiere explicar es a los que actúan en el mercado comprando un
título (una acción, o un bono del Estado, por ejemplo) no para
obtener la renta que te dan por el mismo, sino simplemente para
venderlo luego más caro. Eso se llama especular. Medidas
de impacto como el recorte del PP pretender convencer a estos
operadores del mercado que España hará lo que sea para sanear sus
cuentas. No es nuevo, es una
vuelta de tuerca más, para evitar que suba, o mejor para que baje,
porque sigue disparada, la dichosa prima de riesgo. Recordemos, algo
parecido vienen haciendo Grecia, Italia, Portugal, o España. Y
cuanto más ajuste la actividad económica ha retrocedido más. Y la
prima de riesgo, con lo altibajos propios de un juego de casino, ha
tendido a subir constantemente.
Interesante artículo Emilio, Ahora habria que preguntarse cuanto va a durar todo este caos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Azucena